Impresiones legítimas del sello de cuatro reales
localizado por el ingeniero Jorge Ayora A.(7), fechado en Quito en diciembre treinta de 1865,confirma documentadamente el contrato del gobierno ecuatoriano con el señor Manuel Rivadeneira V., para la impresión de cuatrocientas míl unidades del sello de cuatro reales. El valor total del contrato menciona la cifra de trescientos pesos. Sin embargo, los archivos indican que Rivadeneira Valencia, recibió únicamente cincuenta pesos como pago inicial y nada más. Indudablemente por lo tanto, sólo se imprimió una fracción de la cantidad pactada originalmente, lo que ratificaría la escasez de esta estampilla y su rareza. Se afirma que la fecha de emisión es julio de 1866. Sin duda es así, de acuerdo a la primera mención del sello de cuatro reales, del señor Moëns, en la edición de agosto de 1866 de la revista filatélica "LE TIMBRE POSTE" es decir, un año y medio después de la circulación de los valores de medio real y de un real. El ingeniero Jorge Ayora A., cataloga la fecha abril veinte y dos de 1866, como la más antigua cancelación de un sello de cuatro reales, basado en una pieza en la colección del doctor Leo John Harris, de Saint Paul, Minnesota, USA. Sin embargo, el cuidadoso examen del mencionado sello pone en duda la conclusión de Ayora A. Se emitió el valor de cuatro reales, para satisfacer la tarifa externa doble a países de las Américas. Desde luego se encuentran utilizados en correspondencia interna y también bisectados diagonalmente, para el porte sencillo del correo marítimo al exterior. Así mismo, pero en contadas ocasiones, pueden ser localizados, bisectados, en correo interno de mayor peso. La mayoría de los sellos bisectados legítimos o genuinos, originarios de Guayaquil, está fechada el cuatro o el cinco o el veinte y seis de cada mes, pues probablemente, corresponde al día de salida del correo en dirección al puerto de El Callao, en Perú.
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