Algunas preguntas se han planteado, sobre la fecha de la primera impresión de estas pruebas y sobre su verdadero propósito.

En su artículo "EL CUATRO REALES DE 1866 DEL ECUADOR", el doctor Juan Salinas de Lozada, cita el testimonio de Emilia Rivadeneira V. de Héguy, ante el Senado ecuatoriano en 1887.

En la solicitud al Gobierno para que contratara nuevamente la impresión de los sellos postales, con su imprenta, Emilia presentó muestras de su trabajo.

Entre ellas, Salinas de Lozada presupone estaban algunos ejemplares o "especímenes" del sello de cuatro reales, con la cabeza del cóndor mirando a la derecha.

Salinas de Lozada no es muy preciso en este asunto y ni siquiera adjunta una ilustración de los ejemplares que él afirma categóricamente que los vio y que estuvieron firmados por Emilia Rivadeneira y fechados en 1887.

La petición de Emilia Rivadeneira y las ilustraciones constantes en un folleto impreso por los Rivadeneira en 1887, fueron estudiadas muy detalladamente, por el doctor Leo John Harris, en su artículo sobre Emilia Rivadeneira V. de Héguy publicado en el AMERICAN PHILATELIC CONGRESS HANDBOOK de 1964(12).

El citado folleto se encuentra en la Biblioteca "Aurelio Espinosa Pólit" Cotocollao; los sellos anexos al petitorio de Emilia Rivadeneira, no son los de CUATRO REALES sino otros diseños de la imaginativa Emilia.

Como está documentado en los periódicos filatélicos de la época, los así denominados "ensayos", no se conocieron sino hasta finales de la década de los años 1880, cuando se ofreció a los comerciantes filatélicos por parte de fuentes desconocidas, desde el Ecuador, fuertes cantidades de sellos de cuatro reales y entre ellos, dos falsificaciones (del tipo 2 que estudiaré más adelante y que también se lo encuentra en las mismas "cancelaciones"). 1
Además, el mejor catálogo de la época, el de MOENS (13), no menciona las pruebas en la edición de 1883, ni en el tercer suplemento, publicado para los años 1888/1889.

Así aparecería como posible tal vez, que Emilia Rivadeneira V., preparó las muestras con la cabeza del cóndor mirando hacia la derecha, en un esfuerzo por retomar el contrato de impresión de sellos postales con el Gobierno.

Cuando fracasó, quizás imprimió más ejemplares, inclusive también con falsificaciones de los originales.

Estos aspectos fueron sostenidos en la publicación "CATALOG FOR ADVANCED COLLECTORS", volumen 1, junio 1888, por Collin y Calman (14), del que transcribimos lo siguiente:

"Durante los pasados meses, hemos escuchado curiosas noticias acerca de un extraordinario descubrimiento efectuado por alguien en la ciudad de San Luis: sellos ecuatorianos de cuatro reales con la cabeza del cóndor mirando hacia la derecha en lugar de hacia la izquierda. Todo coleccionista conocido recibió en consignación una de estas variedades y algunos ejemplares nos enviaron para emitir nuestra opinión.

Después de cuidadoso examen, declaramos que se trata de falsificaciones y prevenimos a los posibles compradores sobre estos lotes. Al mismo tiempo, recibimos una oferta de mil ejemplares del cuatro reales, desde el Ecuador, a veinte centavos cada uno y contestamos aceptando inmediatamente la oferta. El señor Collin, pidió una muestra de cada una de las tres variedades del lote; es decir: escudo en óvalo, escudo en círculo y el cóndor hacia la derecha. Descubrimos que todo el lote era falsificado".

Mekeel, que anunció el descubrimiento de las pruebas en la edición de marzo de 1888 M "PHILATELIC JOURNAL OF AMERICA"(15), examina el estado legal del sello de cuatro reales a través de algunas ediciones de la revista, concluyendo en el número de octubre de 1888, así: "El 28 de septiembre último, recibimos respuesta a nuestra carta, por parte del Director General de Correos y Telégrafos del Ecuador, incluyendo un sello legítimo de cuatro reales, una reimpresión y una falsificación. La estampilla legítima, es aquella con lá cual están ya familiarizados los coleccionistas. La reimpresión, es similar, pero con la impresión más clara y brillante, color rojo ladrillo más fuerte en papel amarillento. La falsificación, es la estampilla con la cabeza M cóndor mirando hacia la derecha". (La mención de Mekeel a "reimpresiones" en opinión del autor se refiere a las primeras falsificaciones del tipo 2, que describiré más adelante).

Como evidencia adicional del cuestionado estado legal de la "prueba" o "ensayo" de este sello, es que se lo encuentra comúnmente cancelado pero con la goma original intacta en el reverso.

Los obliteradores con que se anulan estos sellos, son el tan conocido cancelador francés "3154" en un "rombo punteado" y el matasello "QUITO FRANCA" en un círculo doble con el fechador "FEB 27" (sin año) al centro, con el nombre del mes invertido. (Desde la publicación de la primera parte de este estudio, también se ha encontrado algunos sellos cancelados con el obliterador "Pl", en estrella de diez puntas con doble borde. También se ha localizado con cancelaciones a pluma).